Qué onda, esos que me leen!
Que tal su fin de semana? Hicieron
algo productivo o simplemente se dedicaron a descansar? En cualquiera de los
dos casos, espero que hayan disfrutado sus días fuera y lleguen con nuevos
bríos a iniciar una nueva semana en un México cambiado ;)
Por mi parte les cuento que estuve
fuera de la ciudad, descansando del bullicio y alejada de la gente y las redes
sociales. A veces pasa que la carga laboral y el mismo ritmo de la vida social
no te da la oportunidad de notar cuán desgastado y estresado puedes llegar a
estar.
En este sentido, creo que todos
necesitamos una pizca de egoísmo para darnos un espacio en la agenda. Siendo
este el caso, aparté unos cuantos días para salir al campo.
Mientras que algunas personas se
desconectan inmediatamente, otras no dejan a su cabeza libre de pensamientos
relacionados con el trabajo y otros asuntos. Pues verán, yo me encuentro en ese
segundo grupo y me cuesta muchísimo trabajo desconectarme de mis ocupaciones
laborales.
Ahora bien, leyendo un poco del
tema me entero que las mujeres arriba de los treinta son más propensas a sufrir
de estrés y por ende, les resulta más complicado llegar a un punto de
relajación.
De tal forma, los expertos
aconsejan que durante las vacaciones hay que cambiar el esquema horario
aumentando si es necesario, tiempo destinado a dormir. También aumentar el
ejercicio físico o mantenerlo así como implicarse en actividades para las que
habitualmente no tenemos tiempo como leer, cocinar...y aumentar claramente el
tiempo para las relaciones interpersonales. Por su parte, es importante hablar
más y escribir menos a través de las «tecnologías de nuestro tiempo». En
resumen, planificar la vida sólo en lo absolutamente necesario.
Gran parte del estrés es
generado por nuestra necesidad de estar
bien, enseñar que estamos bien y probarlo.
Partiendo de la base de que lo antes mencionado, estaría en lo correcto,
sería idóneo limpiar nuestra mente y el
día, desprendiendo los problemas y siguiendo hacia delante. Recuerda que esto
no se trata de ser alguien light y despreocupado, se trata de cuidarnos a
nosotros mismos, y ahí es donde surgen también las buenas relaciones, limpiando
así también nuestro enfoque. Y entonces, pregúntate a ti mismo si podrías ser más feliz o si te encuentras
satisfecho.
Entonces pues, la principal
recomendación es estar atento a los pequeños momentos bellos de la vida. Y es
que esos momentos son los que te proporcionan un respiro, aunque también puede
ser una sonrisa, un acto gracioso o un gesto tierno. Practica la gratitud hacia
estos pequeños acontecimientos diarios, que en el fondo son grandes liberadores
del estrés y tienen un poder contagioso.
Tengan una excelente semana y
vivan bonito!
Un mapache relajado