Ir al contenido principal

Punto de quiebre



Qué onda, esos que me leen!

Pues ya llegó el viernes y ahora si lo agradezco sobre manera. El día de hoy, de regreso a casa, venía platicando con una amiga con respecto al extremo agotamiento que traíamos ambas y los efectos de este mismo. Una especie de conversación entre queja y burla, mencionando los disparates que llegas a hacer por andar tan saturada. Desde traer los calzones al revés (no pregunten) hasta traer un zapato de un par y otro de otro (tampoco pregunten) y no notarlo hasta ya muy avanzado el día.
No está demás mencionar que no trabajamos en el mismo lugar, por lo que pienso que esta situación ya es general. Los trayectos así como la sobrecarga de trabajo tiene a un gran porcentaje de esta megalópolis en una situación inadecuada de vida.


Hoy en día es muy común voltear por toda la oficina y ver a mil personas estresadas, y aclaro, no tiene nada que ver con que no disfruten su trabajo, sino que siempre existen días buenos y malos. Cuando nos estresamos entramos a un estado que puede ser objetivo o subjetivo. Debemos aprender a diferenciarlos para que no afecten al 100% nuestra salud.
Ahora bien, es normal que se estresen ciertos días en la chamba peeeero si el “estrés” sigue por muchos días, ya no es normal. Entonces hablamos de fatiga crónica si decimos que es un signo físico y mental que nos hace tener una serie de cambios conductuales, fisiológicos y psicológicos inducidos por el desempeño prolongado de una tarea ¿les suena? O sea, si su estado irritable ya les duro varios meses, no es estrés lo suyo, sino fatiga crónica.


El síndrome de fatiga crónica es un trastorno complejo caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente. La fatiga puede empeorar con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso.
Algunos de los signos y síntomas son:
  • Fatiga
  • Pérdida de memoria o concentración
  • Dolor de garganta
  • Agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello o las axilas
  • Dolor articular o muscular sin causa aparente
  • Dolores de cabeza
  • Sueño no reparador
  • Agotamiento extremo que dura más de 24 horas después de realizar ejercicio físico o mental



Hasta hace poco, a las personas que presentaban los síntomas del cansancio crónico se les decía que las enfermedad estaba "en su cabeza". Ahora, esto ya está reconocido como una afección médica real.
Las investigaciones actuales están orientadas a buscar anomalías a nviel de ciertas hormonas, más específicamente el cortisol (la hormona del estrés) y las hormonas sexuales femeninas.
No hay una sola causa para el cansancio crónico, sino más bien un conjunto de factores. La actividad física y el estrés físico o psicológico, parecen agravar el cansancio crónico.


Hoy en día no hay un tratamiento determinado o recomendado, sin embargo se recomienda ejercicio físico. El cansancio crónico puede reabsorberse, a veces, de forma espontáneamente.
Otra opción es una modificación de las costumbres de vida. También es importante aprender a administrar bien el nivel de energía, de tal forma que aprendiendo a hacer frente al estrés físico y psicológico es posible evitar la reaparición de los síntomas de este mal.
Entonces, mis muy apreciados, si están en una situación similar lo más recomendable es empezar a ponderar que tanto vale la pena estar tan inmersos en la vida laboral y el costo que tendrá la misma. Descansen y disfruten su fin de semana, nos leemos el lunes!

Un mapache cansado


Entradas más populares de este blog

El último tramo

Pues ya estamos en el último tramo del año, de un año más, y como bien sabemos es una etapa difícil, porque todo contribuye a que nos sintamos algo extraños. Probablemente el clima sea lo que más influye, eso y las festividades de muertos y fin de año son lo que nos vuelve introspectivos. En un par de meses nos veremos obligados con las famosas metas de año nuevo; personalmente yo creo que este tipo de ideas no son sanas. Claro, cuando uno es un ejecutivo o un actor de alfombra roja, y va a tener el tiempo del mundo para leer tres mil libros o sumergirse en la dieta y el gimnasio, pues no hay problema, ¿pero y el resto de nosotros? Como siempre, las ideas que el consumismo mete en nosotros hacen mucho más daño del que quisiéramos, y a veces ni nos damos cuenta que están ahí y nos hacen sentir incómodos e incluso a veces hasta nos dañan más profunda y sutilmente de lo que imaginamos. ¿Por qué odiamos de ese modo a Juanita la secretaria, o por qué no podemos ver ni...