Ir al contenido principal

Trust issues...


Que tal, lectores de todas partes?
Con gran gusto un día más les escribo de otro tema irrelevante que es altamente probable que no lean :D
Esta vez vamos a platicar de la confianza. Ese valor que requiere depositar la fe en algo o en alguien para conseguir un objetivo.... O simplemente para vivir. La confianza es un pensamiento positivo que nos hace seguir hacia adelante, pero también es un sentimiento muy profundo que surge desde nuestro corazón y aquí es fundamental, como les decía antes, la fe.
La confianza es la creencia de que una persona es capaz de actuar de manera adecuada ante una determinada situación. Se dice que es uno de los cimientos sobre los cuales se edifican las relaciones humanas. Creer en el otro otorga la posibilidad de confiar sin que exista una garantía de veracidad.


Entonces pues, la confianza es una cualidad propia de los seres vivos, especialmente los seres humanos, ya que aunque los animales la posean, estos lo hacen de forma instintiva, al contrario que los humanos, que confían conscientemente. Al ser algo que se hace consciente y voluntariamente, supone trabajo y esfuerzo conseguirla. A pesar de que sea costoso llegar a ella, se caracteriza por ser una emoción positiva.
Así pues,  cuando confiamos en alguien en algo o en nosotros mismos, depositamos una serie de expectativas, cuando éstas no se cumplen, se rompe la confianza, llega la desilusión, la frustración, y con estas emociones, van de la mano la rabia, la ira, la bronca.


Si la base de las relaciones humanas  es la confianza, se puede decir que si uno da, lo que desea es recibir una mínima parte de lo que está dando (hablamos de afectos, no de cosas materiales); la confianza es un compromiso que se adquiere por ambas partes, pero cuando éste es roto por alguna se genera un abismo entre ambas personas.
La verdadera confianza se da cuando, aunque estés en situaciones que te dan pie a traicionarla, siempre tienes la firme convicción de ser leal y aunque las circunstancias sean el momento perfecto para hacerlo y pienses que nunca nadie se enterará, hay una verdad que siempre sale a la luz.


Algo básico que debe existir para fortalecer la confianza es la “honestidad”, las personas honestas que dicen siempre las verdades, aunque éstas sean dolorosas, demuestran que son capaces de decir lo que nos duele pero que saben que es por nuestro bien; este es el más grande acto de confianza que pueden darte.
En este sentido, perder la confianza en alguien o algo es una cuestión dolorosa y difícil de sobre llevar. Pienso yo que con la confianza se van grandes años de relaciones, o muchos momentos vividos, y con eso llegan los miedos y el no querer volver a confiar en nadie más.


Ahí es donde entra la capacidad de discernir y entender que el hecho de que una persona haya fallado, ni quiere decir que todas lo harán. Igualmente aprender a soltar y perdonar, a pesar de que la confianza no se recuperará por lo menos existirá menos pesar en tu ser.
Hasta ahí mis conversaciones conmigo misma de esta noche, espero no haberlo hecho tan tedioso ni tan clavado. Bonito resto de la semana! Ya vamos bajando la subidita :D  

Un mapache desconfiado


Entradas más populares de este blog

El último tramo

Pues ya estamos en el último tramo del año, de un año más, y como bien sabemos es una etapa difícil, porque todo contribuye a que nos sintamos algo extraños. Probablemente el clima sea lo que más influye, eso y las festividades de muertos y fin de año son lo que nos vuelve introspectivos. En un par de meses nos veremos obligados con las famosas metas de año nuevo; personalmente yo creo que este tipo de ideas no son sanas. Claro, cuando uno es un ejecutivo o un actor de alfombra roja, y va a tener el tiempo del mundo para leer tres mil libros o sumergirse en la dieta y el gimnasio, pues no hay problema, ¿pero y el resto de nosotros? Como siempre, las ideas que el consumismo mete en nosotros hacen mucho más daño del que quisiéramos, y a veces ni nos damos cuenta que están ahí y nos hacen sentir incómodos e incluso a veces hasta nos dañan más profunda y sutilmente de lo que imaginamos. ¿Por qué odiamos de ese modo a Juanita la secretaria, o por qué no podemos ver ni...