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YO, VIRTUAL



Qué onda, esos!

Les cuento que el miércoles me fui a ver una obra de teatro buena onda de esas con un rollo muy trendy que trata sobre una red social para ligar, la original antes de Tinder, que es usada por la comunidad gay. La temática versaba sobre los distintos tipos de especímenes que hacen uso de esa red. Dentro de ellos, la loca declarada (la amé), el closetero, el macho man, la primeriza y por último, el fashionista.

Este último es el que inspira mi tema de post, aunque todos daban para un análisis buena onda a decir verdad. Bueno ¿Y porque el fashionista? Pues resulta que este muchacho, autodenominado influencer lleva un estilo de vida onda jetset con viajes a Milán, fiestas de yate, ropa de marca y accesorios igual, argentino él. Y pues pasa, que entonces cuando conoce al que decide que va a ser su pareja, acepta que ni de argentina, ni la vida de high ni nada. Un simple ser humano cualquiera, hijo de vecina.

Esto me recordó los muchos casos que se ven en las vidas virtuales, donde adornan excesivamente sus vidas al grado de volverlas irreales o ya de plano, optan por fingir ser otras personas. En lo personal, siempre me ha parecido algo curioso esto.



Digo, cada quien es libre de conducirse como mejor les parezca, pero en mi opinión a pesar de que existe el beneficio del anonimato en la red, creo que lo mejor es conducirse con sinceridad si lo que esperas a cambio es lo mismo.

En mi experiencia en la vida virtual incomoda más la honestidad, sin adornos ni exageraciones, que las fantasías. Es más factible que encajes en un grupo social/virtual cuando te adhieres al común denominador de la falsedad ya que está es más fácil de asimilar.

Es probable que tenga más que ver con una cuestión interna de aceptación a uno mismo, que la parte del contexto social. Sin embargo, la aprobación externa tiene un peso de gran relevancia al crear la expectativa de ser socialmente adecuado.



A fin de cuentas y siendo realistas, si tu finalidad es solo perder el tiempo y pasar el rato, a quien le importa si juras ser la Mujer Maravilla o el mismísimo Thor? Espero tengan un excelente fin de semana y disfruten su tiempo con sus seres queridos, que de eso se trata la vida. Dejen un rato la vida virtual y vean el mundo, las jacarandas dan una de las vistas más bellas de la ciudad en esta época del año!

Un mapache real



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Reivindicando al Chavorruco

Qué onda, esos que me leen! Pues hoy es un buen día para tocar un tema que ya traía en la cabeza pero se había escondido entre la maraña de pendejadas que pienso a diario. Resulta que regreso gracias a un hecho acontecido el día domingo. Pues les cuento que estaba conviviendo felizmente con mis primos en el cumpleaños de una de mis sobrinas y mientras reíamos animadamente uno de mis sobrinos osó decirnos "ya bájenle a su desmadre, bola de chavorrucos". (Oh no, you didn't!) Pues sí, pasó que mis primos lo mandaron muy lejos y empezaron a cargarle pila como es costumbre en mi bonita familia, pero en mi cabeza siguió retumbando la palabra. " Los chavorrucos son esos individuos que se quedaron atorados en una época maravillosa de sus vidas… el tesoro de la juventud; etapa que por supuesto no quieren que termine ¡JAMÁS! " No, no me ofende la palabra. Hasta ahora solo me producía gracia pero de un tiempo para acá he estado analizando que