¡Qué onda, esos que me leen!
Retomando un poco este pequeño
vicio, decidí escribirles algo para pasar el rato. El fin de semana encontré
unas fotos hermosas que quise compartir por lo tiernas que me resultaron, intercalando
un breve texto de la gran labor que realizan estas tiernas criaturitas.
La polinización es el proceso de
transferencia del polen desde los estambres hasta el estigma o parte receptiva
de las flores en las angiospermas, donde germina y fecunda los óvulos de la
flor, haciendo posible la producción de semillas y frutos. El polen se
transmite principalmente a través del viento (por ejemplo, en céspedes y
coníferas) y a través de los insectos (principalmente abejas y mariposas, en la
mayoría de plantas con flor), pero también a través del agua y de animales
vertebrados, como ratones, murciélagos y pájaros. En este caso, hablaremos de
la polinización por parte de los abejorros.
En 1987 se comenzó a saber que
los abejorros podían ser una excelente alternativa para la polinización del
tomate. Esto representaba una laboriosa e intensiva tarea. Ya que la
polinización es la clave para la obtención de una buena cosecha, los abejorros
permiten obtener un excelente amarre de los frutos.
Los abejorros son altamente
efectivos para la polinización de diversos cultivos protegidos y en campo, tales
como: tomate, pimiento, berenjena, melón, fresa, zarzamora, frambuesa,
arándano, grosella, manzana, pera, ciruela, cereza y aguacate.
La dieta de los abejorros se
compone básicamente del polen y néctar recolectado de aquellas flores que ya
están listas para ser polinizadas, dicho alimento se emplea principalmente para
mantener a las larvas que se encuentran en el interior de la colmena.
El abejorro sujeta el cono de la
flor con sus mandíbulas y la agita rápidamente con sus músculos de vuelo para
obtener el polen, simultáneamente el estigma floral es alcanzado por los granos
de polen que se desprenden logrando su fertilización, A este procedimiento se
le conoce como “polinización por zumbido”, y se le reconoce
porque luego de algunas horas que el abejorro ha visitado la flor, se pueden
observar unas marcas café oscuro en el cono causadas por la mordedura de sus
mandíbulas.
A pesar de que las abejas son
consideradas los insectos polinizadores por excelencia, múltiples
investigaciones han demostrado que las condiciones climáticas son un factor
determinante en la actividad de la colmena. Se ha observado, por ejemplo, que
las abejas prácticamente no salen de sus colmenas si las temperaturas son
inferiores a 12 ºC, si hay viento, lluvia o está nublado. Todas estas condiciones
se presentan en nuestro país, con mayor o menor intensidad, durante la época de
floración de los cultivos.
Inicialmente, la utilización de
los abejorros se planteó en Holanda en 1987 como una alternativa al uso
de mano de obra en la polinización del cultivo del tomate. En estos cultivos
las evaluaciones de campo realizadas con los abejorros dieron tan buenos
resultados, que se generó una gran demanda por estos insectos, por todo el
mundo. Sus principales ventajas son:
- Ahorro de los costes de trabajo.
- Mejoras en la calidad del fruto.
- Aumento de la producción.
- Polinización menos dependiente de las condiciones climáticas o de los polinizadores nativos.
- La reducción de la cantidad de polen en el invernadero proporciona un mejor ambiente de trabajo.
Otra ventaja que ofrecen los abejorros
en comparación con las abejas y que se evidencia especialmente en los cultivos
frutales, es el hecho de que no se limitan a un área específica del cultivo.
Cambian más a menudo y con mayor facilidad de árbol que las abejas. Esto
beneficia la polinización cruzada que suele ser necesaria en frutas
(especialmente cuando dependen del polen de "árboles polinizadores"
especiales).
¿Qué tal? Interesante la
participación de estos pequeños rechonchos, ¿No creen? Por mi parte sería todo,
espero poder pasar más tiempo por aquí, aunque no me comprometo a nada. Espero
hayan pasado unas felices fiestas y disfruten los pocos meses que le quedan al
año. ¡Nos vemos!
Un mapache contento