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La intensidad de lo fugaz...



Que onda, esos que me leen!

El día de hoy quiero escribir acerca de un tema buena onda propuesto hace un rato. Hoy vamos a platicar de esos amores fugaces que de una u otra manera nos marcaron. 

Haciendo memoria, por mi parte puedo decir que existió un alguien con quien tenía eso a lo que llaman “química”. Era tan sencillo platicar con él de todo y nada, podíamos pasar horas divagando de cualquier tema sin reparar en el andar del reloj. Era un alguien con quien compartía opiniones y quien veía el mundo de la misma forma en la que yo lo hacía, ese sentido del humor que empataba con la negrura del mío. 

Nos conocimos en otra vida, donde ambos teníamos compromisos y no había interés de ningún tipo más allá de una atracción vaga. Tiempo más tarde, cuando los planetas se alinearon coincidimos en un plano donde existían posibilidades infinitas. El aspecto físico de la relación era muy bueno, pero no tenía comparación con lo emocional. Simplemente éramos.   



La vida pasa, los tiempos cambian, los intereses se diversifican y los caminos se van separando. Nunca hubo una formalidad, pero lo fuimos todo. Había sexo, había palabras, pensamientos, ideas, besos, sonrisas en complicidad pero nunca promesas. Simplemente fuimos. 

A veces llegamos a coincidir en algún evento o reunión. Aún sonreímos al cruzar miradas. Aún seguimos sin ser nada. 

Acompaña a mi texto el escrito que me inspiró a hacer estas breves líneas. Gracias por prestarme tus letras! 



Enero del 2012, plaza Aleira, Juan Gil Preciado numero 2001, parques de Zapopan, Zapopan Jalisco, CP 45134, ella pasaba por una entrevista y yo estaba castigado por llegar tarde, estaba yo emperrado por estar haciendo entrevistas cuando mi función ya no era esa, pero bueno tenía quw pagar porque mi jefa estaba mal cogida y se encabrono que llegué 10 minutos tarde, importandole una mierda que se me haya caído la avena en el camino y tuve que regresar a casa a cambiarme, me puse un zapato café y uno negro en la confusión, olvidé ponerme cinturón y también olvidé mi corbata, eso me di cuenta cuando faltando 2 km para llegar se me poncha un neumático y tuve que bajar a cambiarlo, estuve de 09:15 a 15:00 reclutando, ya iba a salirme a comer muy encabronado cuando de pronto me dicen que faltaba una entrevista, de mala gana y pensando en despachar rápido si no cumplía con el perfil y fue cuando la vi a ella, aquella mina de más de 1.70 con unos tacones bajitos, con una mirada que hipnotizaba a cualquier pendejo y si, unos labios que incitaban a besarlos, vaya era perfectamente cómo no me gustaban pero me había enamorado a primera vista por primera vez...
A partir de ahí, me sentía el rey del universo (como dice Lazcano Malo) por 4 jodidos meses...



Tengan un excelente fin de semana y disfruten la vida. Amen y déjense amar, que sentir es lo que nos mantiene realmente vivos. Nos leemos el lunes!


 
Un mapache fugaz


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