No te
enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer
que escribe… No te enamores de una mujer
culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe
lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma. No te enamores
de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en
espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más
peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir
sin la música. No te enamores de una mujer a la que le interese la política y
que sea rebelde y vertigue un inmenso horror por las injusticias. Una a la que
le gusten los juegos de fútbol y de pelota y no le guste para nada ver
televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su
cara y de su cuerpo. No te enamores de una mujer intensa, lúdica y lúcida e
irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras
de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella,
de una mujer así, JAMÁS se regresa.
Rivera-Garrido, Martha (2014). Fragmento de Los
Amantes de Inbox de Papel.