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Dime, que traes puesto?




Ayer estaba escuchando una canción de trova que me gusta mucho, de un trovador algo famosillo al norte de la ciudad. Una canción que habla de una candente llamada telefónica y la estrepitosa interrupción que sufre al subir de tono la conversación.

En este mundo virtual y después de tantos años de vagar por la red, he conocido de todo. Desde los muy intensos hasta los muy alivianados. También he tenido relaciones buenas y malas, otras tantas medio complicadas.

Que tiene que ver un párrafo con el otro? Bueno pues, les diré que dentro de las muchas experiencias que he tenido hay algunas... Curiosas...


Hace muchos ayeres en el primer blog que interactué varios llegamos a intercambiar datos personales y dentro de los mismos, varios usuarios llegaron a caer a mis redes sociales. Pasó el tiempo y con muchos perdí contacto, otros fueron depurados por así convenir a mis intereses y otros tantos simplemente borraron sus cuentas.

Todo normal, hasta una noche, como cualquier otra....
-Hola, que haces?
-Hola! Que milagro! Nada, viendo una serie y tú.
-Igual, pasando el rato. Aún entras al blog?
-A ratos y tú?
-No mucho, ya no me da chance y a ratos no le agarro la onda al Disqus...
Y así un buen rato, mas de una hora poniéndonos al tanto y los pormenores de los chismes de aquella época...
-Oye, como es tu voz?
-Mmm no se... Enfadosa, supongo.
-Quiero escucharla, se puede?
-Pues.... Si, quieres marcar?
-Va, dame un minuto.
(Ya en la llamada)
-Hola...
-Que onda! Esta es mi voz...
-A mira, no era como esperaba... Jaja
-Jajaja! nunca lo es... Ahora que haces?
-Estaba en una cena, pero ya me había aburrido. Estaba mejor la plática acá. Ya voy camino a casa...
-Ok, si quieres hablamos cuando llegues.
-No, ya estoy cerca... Además, me gusta escucharte.
-Ok... Solo un ratito más, ya voy a dormir.
-Está bien, yo también ya me voy a acostar... Ando muy tronado.
-Ya llegaste?
-Voy entrando, te dije que estaba cerca.
-Súper rápido! Ni lo que tardé en empijamarme!
-Jajajaja tú crees? Entonces, ya te vas a dormir?
-Ajam, ya es hora....
-Oye... me gustó mucho tu voz...
-Jajaja... En serio? Si tengo voz de escuincla babosa!
-Para nada... Es muy sexy....
-A si....
-Si...
-Mucho...
-Bastante...
- Ok, también la tuya es muy sexy (ya en un tono sugerente...)
-Te parece.... En serio ya te vas a dormir? No quieres quedarte otro rato...
-Pero pequeñito... Se me cierran los ojos, ya me acosté...
- A si? Dime, que traes puesto?
- Mi pijama... Bueno, boxers y playera... Y tú?
-Solo boxers...
-Calor?
-Algo... En serio me gusta tu voz...
(en un susurro que bien pudo haber sido un ronroneo) -A mi también la tuya... Mucho, mucho...
(Bajando la voz)- Mucho?
(Casi inaudible)- Ajam.... Que haces?
(voz entrecortada..)- Tú que crees...
- Que rico....
- Y tú?
-También...
Y bueno.... Por tratarse de un horario familiar, esta historia continuará.... Excelente fin de semana, lectores de todos lados!





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El último tramo

Pues ya estamos en el último tramo del año, de un año más, y como bien sabemos es una etapa difícil, porque todo contribuye a que nos sintamos algo extraños. Probablemente el clima sea lo que más influye, eso y las festividades de muertos y fin de año son lo que nos vuelve introspectivos. En un par de meses nos veremos obligados con las famosas metas de año nuevo; personalmente yo creo que este tipo de ideas no son sanas. Claro, cuando uno es un ejecutivo o un actor de alfombra roja, y va a tener el tiempo del mundo para leer tres mil libros o sumergirse en la dieta y el gimnasio, pues no hay problema, ¿pero y el resto de nosotros? Como siempre, las ideas que el consumismo mete en nosotros hacen mucho más daño del que quisiéramos, y a veces ni nos damos cuenta que están ahí y nos hacen sentir incómodos e incluso a veces hasta nos dañan más profunda y sutilmente de lo que imaginamos. ¿Por qué odiamos de ese modo a Juanita la secretaria, o por qué no podemos ver ni...