Pues ya estamos en el último tramo del año, de un año más, y como bien sabemos es una etapa difícil, porque todo contribuye a que nos sintamos algo extraños. Probablemente el clima sea lo que más influye, eso y las festividades de muertos y fin de año son lo que nos vuelve introspectivos. En un par de meses nos veremos obligados con las famosas metas de año nuevo; personalmente yo creo que este tipo de ideas no son sanas. Claro, cuando uno es un ejecutivo o un actor de alfombra roja, y va a tener el tiempo del mundo para leer tres mil libros o sumergirse en la dieta y el gimnasio, pues no hay problema, ¿pero y el resto de nosotros? Como siempre, las ideas que el consumismo mete en nosotros hacen mucho más daño del que quisiéramos, y a veces ni nos damos cuenta que están ahí y nos hacen sentir incómodos e incluso a veces hasta nos dañan más profunda y sutilmente de lo que imaginamos. ¿Por qué odiamos de ese modo a Juanita la secretaria, o por qué no podemos ver ni...
Solo un blog mas...