Supongo que nunca les había contado que una de mis mayores
fobias es a las aves de rapiña. Me resulta casi imposible verlas! En verdad! Me
generan ansiedad, un hueco en el estomago, ganas de llorar y salir corriendo...
Una cosa horrible, pues.
Entonces pasa que, con una familia de trolls como la mía,
constantemente me etiquetan en publicaciones de estos bichitos porque, pues por
manchados supongo. Todo esto me recordó un episodio del programa MonsterQuest
de un llamado "Birdzilla", un pajarote perdido en el tiempo, entre la
realidad y la fantasía. Sin hechos comprobados y de dudosa procedencia.
Como una forma de "terapia" decidí hacer una
compilación de estas avechuchas de grandes dimensiones, teniendo en primer plano
la foto del pajarito en la que mi madre recién me etiqueto y por último el
capítulo de la serie a la que hago mención. Cabe señalar que si esta noche no
duermo es por el gran compromiso que tengo para con ustedes, mi amable público.
Pasen un bonito día.
Si, se manchó mi querida madre...
La supuesta ave de la que hablan en el video
Igual, parte de las aves del documental
Un búho que atacó a diferentes personas en Londres
Si miramos al cielo en una noche despejada y con una buena visibilidad nocturna, observando atentamente a nuestro astro natural, podremos visualizar, ayudándonos con nuestra imaginación, la imagen de un conejo saltando en él. Una vieja leyenda intenta explicar el por qué de esta figura: es la Leyenda del Conejo en la Luna o la del Conejo Lunar . Cuentan que un día el gran dios azteca Quetzalcóatl decidió salir a dar una vuelta por la tierra disfrazado en forma humana. Tras caminar mucho y durante todo el día, a la caída del sol sintió hambre y cansancio, sin embargo no se detuvo. Cayó la noche, salieron a brillar las estrellas y se asomó la luna en el horizonte, y ese fue el momento en que el gran Dios decidió tomar asiento a la vera del camino para descansar. En ello estaba cuando observó que se le acercaba un conejo , que había ido a cenar. Quetzalcóatl le preguntó qué estaba comiendo, y el conejo le respondió que comía zac...