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Qué onda, bichos del panal!

Iniciando un nuevo ciclo y a razón de lo mismo decidí abordar un tema escabroso del que mucho se habla pero poco se dice: el duelo.

Primero que nada hay que delimitar que el duelo no se únicamente cuando un ser querido parte, el duelo en sí es proceso que se vive o produce a raíz de una pérdida. Entonces, lo podríamos considerar como la reacción que tiene una persona ante la pérdida o cierre de un ciclo, de tal forma se pasa por el periodo de duelo cuando uno pierde a un familiar, un trabajo, un amigo entrañable, una pareja, ante una enfermedad terminal y estar de frente ante la inminente muerte, etc.
En este post hablaremos de esos tipos de duelo y algunos consejos para sobrellevar este proceso lo mejor posible. Primeramente establecer los principales "tipos" de duelo, sobre los cuales encontré, con algunas variantes, seis principales:

  1. Duelo anticipatorio, cuando se tiene conciencia de que se sufrirá una pérdida inminente, pero esta no se ha concretado todavía.
  2. Duelo ausente, que es una forma de duelo en la que quien se encuentra afectado bloquea sus sentimientos.
  3. Duelo crónico, que se presenta cuando una persona no logra superar la pérdida de un ser querido.
  4. Duelo retardado, por lo general posterior al duelo ausente, donde pasado un tiempo emerge con gran fuerza.
  5. Duelo inhibido, este lo experimentan las personas que tienen gran dificultad para expresar sus sentimientos. La inhibición se traduce en obsesiones, depresión constante, ansiedad, etc.
  6. Duelo desautorizado, lo que hay es un rechazo del entorno hacia el dolor que experimenta una persona. Por ejemplo, cuando pierdes a un hombre o una mujer con quien tenías una relación secreta, lo cual no te permite expresar tu duelo. A veces esto también se aplica a la muerte de una mascota, ya que si genera mucho dolor, los demás tenderán a descalificar ese sufrimiento.



Entonces pues, ya teniendo una clasificación podemos delimitar ante que duelo nos encontramos o hemos encontrado en alguna etapa de nuestras vidas. Ahora, como enfrentarlo? porque, vamos a ser sinceros, nadie nos ha enseñado nunca cuáles son las leyes del sufrimiento y cómo afrontarlas. Lo complicado de todas y cada una de estas formas de duelo, es que ninguno de nosotros se lleva demasiado bien con el sufrimiento, no sabemos procesarlo, nos desborda y en ocasiones, hasta nos destroza. Porque…¿Cómo hacerlo? ¿Existe quizá una fórmula mágica que nos haga inmunes a la separación, al vacío, al hueco insondable de esa mano que ya no nos sujeta?

Entonces, según los expertos cada individuo deberá encontrar su propia forma de encarar el duelo. Para esto existen dos puntos claves que refiero a continuación:

  • La importancia de saberse vulnerable. De lo más difícil, a mi parecer, principalmente porque cualquier pérdida se trata de un acto que uno mismo debe afrontar en soledad. Nadie va a llorar por nosotros, nadie va a reorganizar sus pensamientos y aliviar nuestro dolor para quitarnos peso. Es una tarea propia que requiere tiempo y que demanda ante todo, comprender que no somos tan fuertes como pensábamos. Que en realidad, somos tan vulnerables como una pluma llevada por el viento.



  • El duelo como arte de saber soltar. A la hora de hablar de duelo siempre pensamos en las pérdidas físicas, en la muerte. Sin embargo, también están los duelos afectivos o emocionales por ese amor al que hemos de renunciar o que nos abandona, e incluso por qué no, al simple acto de madurar como persona, de asumir nuevos valores, de abandonar determinados esquemas de pensamiento para desarrollar otros… Un proceso de crecimiento interior donde también superamos duelos personales y de identidad en ocasiones, bastante profundos. Algo sin duda, enriquecedor a la vez que necesario. A pesar de ello, son procesos que siempre implican ciertos miedos, porque todo cambio supone una pérdida implícita, e incluso sensación de soledad o vacío.



Qué tal? Ambos puntos refieren a la parte individual, más allá de la compañía de los seres queridos en los puntos bajos que conlleva el duelo, aborda esos momentos en los que a pesar de que esas personas estén ahí, contigo, tú internamente necesitas lidiar con todo ese manojo de emociones y altibajos.

Pues bueno, espero que no les haya resultado demasiada extensa o sosa la información y les sea de utilidad en su vida diaria. Con todo el cariño de este mundo, que tengan un bonito fin de semana!




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